Finalizamos la semana con una exposición efímera que recomiendo a los que sois amantes del arte y de la moda a partes iguales. En pleno barrio de Las Letras de Madrid y con la premisa de no colgar cuadros en las paredes, Monbull Corner se presenta como un nuevo espacio disruptivo que se aleja del concepto de sala de exposiciones tradicional para convertirse en algo mucho más especial.
En esta ocasión han querido contar con el ilustrador Gonzalo Muiño como cabeza de cartel, tanto por la afinidad del artista con el espíritu de la marca como por el compromiso, la creatividad y la excelencia en sus trabajos.
“Monbull ha sido generosísimo conmigo apoyándome con el espacio y permitiéndome vivir esta experiencia haciendo lo que me diera la gana a nivel artístico”.

Con versos de Ítaca como hilo conductor, el artista nos brinda la oportunidad de sumergirnos en un viaje por las distintas estancias, sorteando retales como algas, enormes figuras mitológicas ataviadas con tejidos encerados o sirenas con largas melenas de cremallera.
“Ítaca es un poema que siempre tengo en la recámara. Me lo metió mi madre en la maleta cuando me fui a estudiar a Nueva York y desde entonces me ha acompañado siempre”.

Para los que no conocéis este poema, Kostantino Kavafis nos habla sobre la importancia de disfrutar el camino, cualquier camino, y no sólo añorar el objetivo. Una metáfora que puede extenderse a muchos procesos de nuestra vida y que Gonzalo Muiño ha engranado de forma brillante con la historia de Barbour.
“Me siento vacío si no hay una historia detrás. Contar algo si no tiene un fondo, me hace sentir como que estoy engañando y no estoy siendo honesto».

A lo largo del recorrido podréis disfrutar de una selección de las piezas más icónicas de la marca inglesa así como de las últimas novedades de su colección, intervenidas en esta ocasión por el saber hacer del ilustrador, con esa gráfica y esa estética tan característica. Al final del recorrido, un viejo y desgastado Barbour, resistente y victorioso en su larga lucha contra el tiempo, y símbolo de que Ítaca nunca engaña.
“La vida son etapas, nada se acaba y nada comienza, si no que todo se transforma, quedándonos al final con una imagen mucho más global, y no con las pequeñas cosas que nos van pasando”.

Y es que Barbour se encuentra en un momento muy orgánico, por lo que la libertad del artista en la intervención afianza un hecho clave para llegar a un nicho de mercado más joven con unas costumbres muy diferentes, que se alejan del uso tradicional de la marca para actividades como la caza o como indumentaria de trabajo como protección.

Un proyecto que le ha permitido trabajar con nuevas variables para él hasta la fecha, como la luz o las tres dimensiones en el espacio. Todo un reto que el director de arte de Glamour Spain ha superado con nota, consiguiendo efectos visuales sublimes que convierten este viaje en toda una aventura para el espectador.
“Llevaba un tiempo con ganas de dejar el ordenador a un lado y de retomar los pinceles. Me he dado cuenta de cuánto necesitaba este proyecto justo en este momento”.
Además, los que seguís su obra desde hace tiempo, podréis observar una paleta de color mucho más reducida de la que nos tiene acostumbrados, limitándose a cuatro tonalidades fundamentalmente: blanco, negro y una amplia gama de verdes y azules, saliéndose así de su zona de confort.

Otra de las joyas de la exposición es su exquisito cuaderno de bocetos, donde el artista plasma de forma impecable su proceso de trabajo al completo. En él se puede observar un plano del espacio, los materiales utilizados ilustrados al detalle o bocetos de cada uno de los personajes mitológicos representados en pequeño tamaño, para probar como funcionarían de pie antes de convertirlos a escala 1:10 en figuras de 2 metros de altura.


“Soy un enamorado del papel y lucharé hasta el final para que no se extinga”.
Y es que Gonzalo Muiño no deja cabo suelto y también ha querido diseñar para la ocasión unos maravillosos recordatorios impresos en su papel favorito, con esos ojos ilustrados en el sobre que tanto le identifican. Se trata de una edición limitada, por lo que os invito a que acudáis cuanto antes si queréis haceros con uno de ellos.

Como broche final, se podrá pujar por cada una de las prendas de Barbour intervenidas por Gonzalo Muiño mediante una subasta que tendrá lugar una vez finalice la muestra y cuya recaudación se donará a una organización con fines benéficos.
En definitiva, un plan cien por cien recomendable para este puente del día del padre, que podréis disfrutar hasta el próximo martes 23 de marzo en la sala Monbull de Almadén 19. Para poder asistir, hay que reservar un pase previamente en @monbull_avenues, ya que son visitas guiadas en grupos reducidos de 12 personas como máximo y en horario de 12 a 19h (el último pase es a las 18h).
Realización y texto
ALFREDO MOLINA
Fotografía
JOR MARTÍNEZ
@jor.martinez_
BRANDHALA STUDIO
@brandhala.studio
ALFREDO MOLINA